Cuando falla el motor en la maniobra de atraque con viento de popa, es frecuente que se produzca un golpe contra el muelle debido a que el barco lleva demasiada velocidad. Se dice que llega arrancado o con arrancada.
Para evitar el choque violento con el muelle, hay que frenarlo a tiempo utilizando el bichero o los pies, a no ser que contemos con una persona en tierra que nos ayude a frenarlo sujetándolo por la proa.
Si utilizamos el bichero evitaremos que el extremo de este apunte directamente a nuestro cuerpo, ya que el impacto del bichero contra el muelle podría producirnos heridas. La forma correcta consiste en sostener el bichero con ambas manos, situandolo en el lado de nuestro cuerpo, para que sean los brazos los que reciban y amortigüen el empuje de la embarcación.
Si queremos parar el barco con los pies nos sentaremos en la proa, sacando ambos pies y apoyándolos en el muelle al llegar, flexionaremos las piernas con fuerza. De esa forma, se ejecuta un movimiento de frenada similar a los amortiguadores hidráulicos, capaces de parar un objeto de masa importante en pocos metros.
Hay quien intenta frenar el barco sacando sólo un pie, apoyándolo en el muelle, mientras el otro pie permanece en el barco. La fuerza ejercida de esta manera es muy pequeña, y la posibilidad de que la embarcación choque con el muelle es mucho mayor.